A menudo la gente me pregunta de dónde saco el tiempo para escribir en el blog, contestar las preguntas de los lectores, dar clases, atender mi casa y mi familia, ir al gimnasio, y trabajar a tiempo parcial como abogado. La gente suele pensar que tengo muchísima energía y duermo poco. ¡Ojalá! Nada más lejos de la realidad: soy una marmota. Necesito 8 horas de sueño y a veces alguna siesta. ¿Entonces, cómo lo hago? ¿Tengo una varita mágica, una doble que hace el trabajo por la noche, super poderes? No, no. Es mucho más simple y nada glamuroso.
1) Este es el secreto: la disciplina.
Sí, efectivamente, es algo así como: "por mis naríces que lo voy a hacer." Si, efectivamente, hay algo "militaresco" en esta actitud; mi toque de corneta es "todos los días con determinación y voluntad y así venceremos."
Con suerte una muestra de esta disciplina te servirá a ti de ejemplo para aprender inglés y hacer sacar adelante muchos otros proyectos. Estos son mis consejos:
2) Madruga. "Early bird catches the worm" (A quien madruga, Dios le ayuda)
El día se aprovecha mucho mejor si te levantas pronto. Hay personas que se levantan a las 6 a.m. Los sábados y domingos a las 7 a.m. Cuando madrugas el tiempo se aprovecha mucho mejor; mientras los demás duermen tú ya has hecho 2 o 3 cosas. Así no te pilla nadie.
¿Tu bio-ritmo no te permite madrugar? No pasa nada. Haz lo contrario; cuando los demás se van a dormir tú estudias (no te quedas mirando la televisión, jugando con la videoconsola o navegando por internet). Se supone que eres un "buho" y que, por tanto, puedes aguantar el trabajo por la noche, así que nada de excusas.
3)Crea listas de pendientes diarias(to-do lists)
No hay nada más desmotivador que ver una lista interminable de pendientes. Por esta razón, yo suelo hacer mi lista de pendientes el día anterior o el mismo día e incluyo solo las tareas que puedo hacer durante el ese día. Es decir, limito el número de tareas a lo que es abarcable. ¿El mayor placer? Tachar los pendientes cuando ya he realizado la tarea. ¡Peso fuera! Tanto gusto me da que cuando se me ha olvidado apuntar en mi lista alguna tarea que sí he realizado, la escribo y la tacho inmediatamente. ¡No te pierdas el placer de tachar lo que ya has hecho! Por ejemplo:
1) Listen to audio.
2)Review today's vocabulary.
3) Buy a new dictionary.
La lista de pendientes diaria tiene otra ventaja adicional, y es que te sirve de recordatorio, así no se te olvida nada.
4) Prioriza
Uno de los principales problemas de gestión del tiempo es no saber determinar qué no se puede aplazar y qué se puede aplazar. Para salvar esta situación hay que "categorizar" las tareas. No todas las tareas tienen igual trascendencia. Me puede gustar más leer en inglés que escuchar, pero -ya sabéis lo que digo- es mucho más importante ¡escuchar inglés!
Para mi suelen haber dos categorías de tareas: obligaciones y las demás. Las tareas que son obligaciones siempre tienen prioridad sobre las demás. Si tú mismo decides que el inglés va a ser una obligación, entonces, dale toda la prioridad que puedas. Si no es una prioridad, entonces, olvídate, no estudies inglés, no merece la pena.
5) Crea el tiempo necesario para estudiar
Se suele decir que el tiempo es elástico y es verdad. Si yo tuviera pocas cosas que hacer probablemente no haría nada (esto es lo que me suele pasar en vacaciones). Como tienes tanto tiempo, empiezas a posponer las tareas que tienes que realizar, hasta que llega el final del día y no te da tiempo. ¿Te suena? Por tanto, para evitar el efecto de la Ley de Parkinson, dividimos el tiempo de un día como si fuera una tarta y decimos, por ejemplo: "de 8am a 9am estudio inglés." Cada actividad tiene su trozo de tarta y se disfruta a tope. Si, en cambio, no divido la tarta al final me la tengo que comer toda de una tacada y enfermo. Por tanto, a partir de que tomas la decisión de encontrar una hora para el estudio, esa hora pasa a ser sagrada para el inglés. Si por los motivos que sean, te la saltas, entonces tienes que buscar el momento para recuperarla. ¿Muchas obligaciones y poco tiempo? Siempre hay tiempos muertos que se pueden rellenar: lleva los apuntes y audios contigo en el metro, autobús, salas de espera, atascos. En vez de mirar a las musarañas ¡estás haciendo algo útil!
Recuerda: estudiar inglés debe ser una obsesión, si no, no resulta. Todos los días un poquito.
6) Fíjate objetivos concretos y claros. Clear and concrete goals
Una de las principales razones por la cual la gente no consigue sus objetivos es porque no se centra. Centrarse significa saber lo que quieres conseguir y cómo lo vas a conseguir. No nos decimos:"Voy a hablar inglés." Es una afirmación demasiado vaga y nada medible. Sí nos decimos: "Quiero conseguir un nivel "intermediate" en un año. Tendré dos horas de clase a la semana y estudiaré 4 horas a la semana. Y no me saldré de ahí, pase lo que pase." Ese sí es un objetivo concreto y claro. Al año, medimos y vemos si ya somos "intermediate". Si lo logramos, ¡gran fiesta! y a la mañana siguiente fijamos el siguiente objetivo.
7) No pospongas. Do not procrastinate
Muchas veces la gente se sorprende de que le haya contestado a los pocos minutos de enviar su email. Eso se debe a que cuando veo preguntas que puedo contestar inmediatamente, ¡lo hago! ¿No te he contestado a una pregunta que has enviado? Hay varias razones por las cuales no contesto preguntas, pero una muy normal es que decidí posponer la respuesta a otro momento mejor (que nunca llegó).
En inglés existe una palabra específica para este mal hábito se llama "procrastination". (Creo que en español existe, pero no se usa). A mi suena a "castration", es decir, que nos quedamos como "eunucos" ya que si posponemos, no consumamos.
La madre del "procrastination" es la pereza, aunque también ayuda la falta de tiempo. No falla, siempre que nos da pereza hacer algo lo dejamos para más tarde.¿Qué hacer? A mi me ayuda mucho poner la tarea que no me gusta hacer en la lista de pendientes y luego tacharla dos veces, doble placer.
¿Procrastino" yo? Sí, como todo hijo de vecino, y siempre que lo hago: ¡zas, castigo! Por tanto, procuro hacer el "procrastination" con tareas que no tienen tanta trascendencia para no sufrir las consecuencias negativas de no hacer las cosas cuando las tienes que hacer. Por ejemplo: recojo la ropa seca del tendedero y no hago la bolitas de los calcetines. ¿Castigo? Todo el mundo detrás mio: ¿Dónde están mis calcetines? Respuesta: "Pues, esta semana no se han reunido. Reúnelos tú mismo."
8) Desequilibrate para volver a equilibrarte
Yo vengo escuchando la teoría del equilibrio desde hace muchísimos años: vida sana, cuerpo sano, etc. Creo que este equilibro es muy necesario, pero también me he dado cuenta - y lo leí en algún libro- que muchas veces para llegar a cierto equilibro debes pasar por el desequilibrio.
Sí, lo siento, pero para conseguir objetivos a veces hay que trabajar más de la cuenta, y ver menos a los amigos e incluso a la familia.
En el proceso de desequilibrio (trabajar/estudiar demasiadas horas), lo más importante es prestar prestar atención a las señales del cuerpo. Si tu cuerpo te dice basta, es que basta. No se puede desequilibrar continuamente porque no se trata de morir en el intento, sino de llegar sano y salvo a la meta.
Luego el triunfo es doblemente satisfactorio porque como hacía mucho que no descansabas, ni te mimabas, cuando por fin puedes hacerlo disfrutas al máximo.
Yo tiro mucho de este efecto "placer ganado con el sudor de la frente"; trabajo mucho y luego cuando descanso -aunque sólo sea unos días- me siento como en el paraíso. Y es que la primera gota de placer contiene cien veces más placer que la última. Me refiero a que si te has estado tirado a la bartola todo un mes, no hay mucho placer luego en irse de vacaciones puesto que no hay tanta diferencia entre el estilo de vida que llevabas antes de las vacaciones y el que llevas durante las vacaciones. En cambio, cuando has estado trabajando 10 horas diarias sin parar durante varios meses, el día que en que tu única preocupación es el de decidir qué bañador te pondrás y a qué hora bajarás a la playa, es de auténtica delicia. Yo aprovecho para "quemar la lista de pendientes", al menos simbólicamente.
9) Cuidado con el estrés
El estrés puede resultar un obstáculo a la hora de conseguir resultados. La clave está en dominarlo. Eso lo aprendí cuando, una vez, un compañero de trabajo me dijo: No son los hechos externos los que producen estrés, es uno el que se toma las situaciones con mayor o menor estrés. Nada más cierto. Desde entonces cada vez que me estreso por lo que sea, piso el freno. Me voy al gimnasio sólo a meterme en el jacuzzi, o leo mi blog zen favorito. Tú puedes hacer deporte o cualquier actividad que te relaje.
¿Cómo organizas tú tu tiempo para estudiar inglés?
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